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Alberto García y José Antonio González Hace 3 días Cargando comentarios…
Si analizamos los perfiles actuales, el Scrum Master facilita un marco ágil, pero suele quedar lejos del delivery y de la estrategia de negocio, el Project Manager se centra en plazos y presupuestos, pero no suele involucrarse tanto en la operación y el detalle, y el Service Delivery Manager está muy orientado a contratos y reporting, pero poco al día a día de los equipos.
En Paradigma lo hemos vivido en primera persona, y por eso hemos definido nuestro propio rol: el Agile Delivery Lead (ADL), un perfil diseñado para conectar negocio, equipos y entrega con visión y datos, aportando liderazgo donde otros modelos se quedaban cortos.
El ADL surge como respuesta a una realidad: los proyectos digitales son cada vez más complejos y exigen mucho más que gestión de tareas o control presupuestario. Es por eso que necesitábamos encontrar un perfil que pudiera:
En definitiva, un rol capaz de ir más allá de la metodología para asegurar resultados reales.
Pero, ¿qué es lo que diferencia al ADL de otros roles? El Agile Delivery Lead no es la evolución de un rol existente, sino la respuesta a una necesidad que ningún otro perfil estaba cubriendo.
Si analizamos los perfiles actuales, el Scrum Master facilita un marco ágil, pero suele quedar lejos del delivery y de la estrategia de negocio, el Project Manager se centra en plazos y presupuestos, pero no suele involucrarse tanto en la operación y el detalle, y el Service Delivery Manager está muy orientado a contratos y reporting, pero poco al día a día de los equipos.
El ADL, en cambio, se sitúa en el centro de todo: entiende el negocio, acompaña al equipo y lidera el delivery.
El rol del Agile Delivery Lead está íntimamente ligado a Polaris, el framework propio de Paradigma para alinear equipos, proyectos y clientes en torno a un propósito común.
Polaris no es una metodología cerrada, sino una guía de principios, prácticas y herramientas adaptables a cada contexto. Y el ADL es quien activa Polaris en los proyectos, asegurando que se mide el impacto real y que el equipo y el cliente avanzan juntos.
Los resultados de introducir la figura del ADL en nuestros proyectos se han notado desde el primer día. Estas son algunas de sus principales ventajas:
Tanto es así, que algunos clientes de sectores como seguros y energía han incorporado directamente este rol en sus licitaciones, utilizando la definición y responsabilidades que trabajamos en Paradigma.
Como resumen, un ADL es la figura que conecta negocio, equipos y entrega con visión, datos y liderazgo efectivo.
No se trata solo de entregar tareas, sino de asegurar que lo que se construye tiene un impacto real en la estrategia de la compañía, cuidando tanto a las personas como al valor entregado.
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