En 2019 el sector turístico representaba el 12,4% del PIB en España, situándose como el sector que más aporta al empleo español y el segundo en cuanto a riqueza, solo superado por el comercio.

La digitalización y la democratización en el acceso a los viajes supuso una revolución total del sector travel hace 20 años y es uno de los sectores más avanzados en el uso de la tecnología, generando impacto en todo el journey del viajero desde el proceso de búsqueda, la atención al cliente, la compra o reserva, la estancia, hasta la experiencia omnicanal durante el viaje y, una vez finalizado, enriqueciendo la experiencia del usuario mediante herramientas que facilitan el recuerdo y compartir momentos destacados del viaje.

La llegada del Covid supuso un impacto enorme en todo el sector y la cadena de valor, obligando a muchos actores a cambiar sus modelos. Ya antes del Covid el sector daba síntomas de agotamiento y se detectaba la necesidad de un cambio en el modelo, más sostenible y rentable, desestacionalizado, pasando de un modelo de masas a otro donde el turista gaste más en su destino. Esta crisis puede servir para impulsar y dar la relevancia suficiente a este cambio tan necesario para el sector y para el conjunto del país.

Centrándonos en el caso de los hoteles: ¿Cómo caminamos hacia ese cambio de modelo? ¿A qué retos concretos se enfrentan las compañías hoteleras? ¿Qué oportunidades se presentan para estos alojamientos?

Overview del sector hotelero español

El sector hotelero español adolece de una atomización muy elevada y en algunos casos la comercialización depende completamente de los touroperadores (sobre todo Canarias y Baleares). Estos modelos de comercialización han quedado anticuados (desde hace años grandes touroperadores como Thomas Cook o Solfly se han declarado en quiebra) y pone a ciertas zonas en una situación complicada donde vemos un proceso de concentración, reducción de costes eficientando procesos y haciendo imprescindible un cambio de modelo más sostenible.

Otra de las grandes dificultades de los hoteles es romper la estacionalidad, ya que provoca deterioro del destino, peores condiciones de trabajo del personal y unos costes fijos a asumir por parte de las cadenas hoteleras en temporadas bajas.

Las cadenas hoteleras compiten con otras cadenas y otros alojamientos turísticos, pero los nuevos modelos como Airbnb han hecho que algunas de ellas experimenten con nuevos modelos de negocio como el turismo colaborativo, como es el caso de Be Mate de la cadena Room Mate.

Por el lado del cliente, las nuevas generaciones son mucho más exigentes que las anteriores. Una generación experiencial que valora la personalización en el trato. El cliente actual busca cubrir unas necesidades concretas y, según le hagas sentir, marcarás o no la diferencia. Para ello, es necesario adelantarse a los clientes, conociendo sus futuras demandas.

Ante toda esta situación, podemos determinar que los principales retos a los que se enfrenta el sector hotelero, son los siguientes:

Retos

1 ¿Cómo atraer y fidelizar a un cliente ante una oferta tan amplia y poco diferenciada?

La respuesta la podemos encontrar en llevar la experiencia del cliente al máximo nivel. ¿Y qué pueden hacer los hoteles?

2 ¿Cómo desestacionalizar la oferta e ir hacia un modelo más sostenible y responsable?

El primer paso para la desestacionalización de la oferta está en trabajar hacia una mejora en la segmentación del mercado y trabajar con diferentes públicos objetivos, detectando así nuevos grupos por distintas variables y dedicando tiempo a entenderles mejor. Por ejemplo:

El segundo paso sería diseñar productos y servicios que incentiven la visita en diferentes épocas del año, buscando en los grupos anteriores las motivaciones específicas a la hora de viajar y ofrecerles nuevos productos innovadores más allá de una habitación de hotel en temporadas más bajas del turismo (hoteles con actividades culturales y de ocio, hoteles wellness, hoteles tematizados, ofrecer opciones de aventura, hoteles sostenibles o convertir los hoteles en espacios de trabajo).

En este sentido, la tecnología se posiciona como el aliado perfecto, ya que los clientes necesitarán, por ejemplo, reservar espacios o experiencias de forma rápida a través de apps, una buena conectividad para poder trabajar etc. y que genera experiencias únicas dando soporte a estos nuevos modelos de negocio.

3 ¿Cómo conseguimos hoteles más eficientes?

Para los hoteles, ser más eficientes significa ser más competitivos reduciendo costes pero manteniendo la excelencia en el servicio, a través de la digitalización y transformación de procesos, agilizando así las operaciones.

Es decir, hacer uso de la tecnología no sólo hacia nuestros clientes sino también integrada en los departamentos internos de las compañías, donde cobra vital relevancia la migración de los sistemas a la nube.

Los PMS cloud, como core del hotel: Sistema de gestión hotelera que brinda la posibilidad de integrarse con otros sistemas de forma abierta, así como la digitalización de procesos internos, permitiendo operar con la información en tiempo real en cualquier momento desde cualquier lugar y dispositivo.

En cuanto a procesos a digitalizar podemos citar:

La tecnología es el habilitador que permite a los empleados de los hoteles liberarse de tareas más rutinarias y repetitivas y centrarse en lo que realmente importa: sus huéspedes.

La transformación para los hoteles, igual que para otros sectores, es un reto estratégico en sí mismo, que ayudará a las compañías a impulsarse para el futuro poniendo al cliente y los empleados en el centro y preparando la organización para lograr un impacto real en el sector.

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