¿Buscas nuestro logo?
Aquí te dejamos una copia, pero si necesitas más opciones o quieres conocer más, visita nuestra área de marca.
¿Buscas nuestro logo?
Aquí te dejamos una copia, pero si necesitas más opciones o quieres conocer más, visita nuestra área de marca.
dev
Romina Soledad Ayala Hace 1 día Cargando comentarios…
Dicen que el testing tradicional ya no va al ritmo del desarrollo ágil. Que puede sentirse lento o anticuado… y es ahí donde entra la IA: herramientas que no solo automatizan pruebas, también predicen errores y mejoran con el tiempo (¡y optimizan nuestro día a día!).
En este post intentaré contarte cómo la IA está revolucionando el mundo del testing de software y por qué puede ser tu nueva mejor aliada en desarrollo, a pesar que hace un tiempo yo también me negaba a creerlo.
La respuesta corta es sí. Pero siempre dependerá de la predisposición que tendremos a la hora de “dejarla entrar”.
Cuando realizamos testing, todo parte con el diseño de los casos de prueba, una tarea que requiere creatividad, conocimiento del producto y capacidad de análisis. Ahora, imagina que la inteligencia artificial puede generar más casos por su cuenta, con el objetivo de mejorar la calidad. ¿Y si también nos ayudara a redactar reportes de bugs más claros, detectando detalles que se nos escaparon y sugiriendo un lenguaje más adecuado?
No solo eso: incluso, a la vez, nos puede ahorrar tiempo identificando las posibles causas del fallo, actuando como una aliada que piensa diferente y complementa nuestro trabajo.
Pero antes, debo analizar toda la documentación y los requerimientos del proyecto para organizar la información... ¿podré minimizar el tiempo dedicado?
Sin duda, la respuesta es sí. A veces, cuando comenzamos un proyecto nuevo, debemos empezar por la lectura de toda la documentación y, además, entender qué es lo que estamos leyendo para asegurarnos una entrega rica en valor y una satisfacción asegurada para el cliente. Actualmente, este paso es el que nos lleva más tiempo, y sí, muchas veces ¡aburre!.
Hay herramientas basadas en IA que pueden leer documentación, resumiendo y ayudándonos a enfocarnos en lo realmente importante. Una vez esta información está analizada, la IA puede sugerirnos qué probar, cómo probarlo y hasta cuáles son las pruebas exactas a aplicar: de regresión, estrés, funcionales, smoke... y hasta crearnos escenarios end-to-end (E2E).
Y, lo mejor para mí, si nos toca documentación en otro idioma, poder traducirla rápidamente.
Como venimos comentando en los puntos anteriores, la IA viene a complementar nuestra labor, resaltando esa ayuda en la rapidez del día a día.
Otro de los grandes éxitos de nuestra nueva compañera es no solo la facilidad de encontrar errores o fallos en el producto, sino también de ir implementando automáticamente las soluciones y, a veces, identificarlos antes de que ocurran.
¿Es eso posible? Sí. Al entrenarse con datos históricos (bugs, registros de errores, resultados de pruebas), la IA puede predecir dónde es más probable que aparezcan fallos similares en versiones nuevas. Incluso nos puede ayudar a redactar descripciones más claras y completas de los errores detectados.
Aunque no olvidemos que, “en lugar de buscar fallos al final, la ingeniería de calidad se centra en prevenir defectos”.
La IA puede ayudarnos (como apoyo) a priorizar los casos de prueba según el riesgo, uso frecuente o historial de errores, asegurando que no se desperdicien recursos en pruebas innecesarias y contando, efectivamente, con la validación técnica/manual, que es la que siempre dará la revisión final de todo este trabajo realizado.
La IA puede analizar qué partes del software son más críticas o más propensas a fallar (basado en historial, frecuencia de uso, etc.) y así ayudarte a decidir qué pruebas ejecutar primero. Por ejemplo, en lugar de correr 200 pruebas, ejecutas solo las 20 más relevantes y ahorras tiempo.
Otro aporte importante de la IA es el de sugerir pruebas cubriendo escenarios que a veces pasamos por alto o se nos escapan (esto es lo que hace un socio, un aliado de verdad).
Pero, sin duda, otro gran apoyo es el de mejorar el testing visual (análisis de la interfaz gráfica), enfocándose en errores más específicos como por ejemplo:
Y para las automatizaciones: nos ahorra tiempo en mantenimiento de test. Hay herramientas con IA que ajustan los scripts automáticamente cuando detectan cambios menores (como el nombre de un botón o la posición de un elemento).
Hoy en día, hay muchas empresas que usan IA en testing. Gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Amazon han incorporado IA en sus pipelines de testing, reduciendo fallos críticos en producción en un 40% y mejorando la satisfacción del usuario final. Si quieres leer más, te recomiendo: este artículo donde hacen referencia a casos de éxito y desafíos, citando varias herramientas interesantes en este campo.
Un ejemplo de las herramientas más populares de testing de software basadas en IA en este año 2025:
Herramienta | Características principales |
---|---|
Test.ai | Creación automática de casos de prueba basados en experiencia de usuario |
Applitools | Testing visual potenciado con Computer Vision |
Mabl | Testing de regresión continuo usando Machine Learning |
Functionize | Automatización de pruebas basada en NLP |
Si tienes más dudas sobre la IA y el apoyo al testing, te recomiendo leer este post de nuestro compañero, que lo explica con detalles y ejemplos super claros: “Por qué la IA generativa no te va a quitar el trabajo de QA”.
En conclusión, la IA no nos reemplaza, sino que nos complementa ayudándonos a hacer más con menos. ¡Te leo en comentarios! 👇
Los comentarios serán moderados. Serán visibles si aportan un argumento constructivo. Si no estás de acuerdo con algún punto, por favor, muestra tus opiniones de manera educada.
Cuéntanos qué te parece.