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techbiz
Pol Algueró y Juan María Fiz Hace 7 días Cargando comentarios…
Este es el tercer episodio de nuestra serie sobre modernización en la nube. En este capítulo abordamos dos de los pilares que están marcando el futuro de la gestión tecnológica en las organizaciones: FinOps y sostenibilidad.
Lo hacemos junto a Pol Algueró, arquitecto de soluciones en AWS, y Juanma Fiz, del equipo de Estrategia Tecnológica de Paradigma, con quienes analizamos cómo las empresas pueden optimizar el uso de la nube tanto desde una perspectiva económica como medioambiental.
FinOps no es simplemente una práctica para reducir costes. Se trata de un enfoque cultural y operativo que fomenta la colaboración entre los equipos de tecnología, finanzas y negocio, con el objetivo de maximizar el valor comercial de la nube.
Según la FinOps Foundation, esta disciplina permite tomar decisiones basadas en datos en tiempo real, promoviendo la responsabilidad compartida sobre el uso y el coste de los recursos cloud.
En la práctica, esto implica transformar la manera en que se diseñan, despliegan y operan las soluciones en la nube. Desde el diseño de la arquitectura hasta su operación diaria, cada equipo debe tener visibilidad y control sobre el gasto que genera.
La clave está en establecer una cultura en la que los costes se gestionan de forma activa, continua y con objetivos claros.
Uno de los principales retos es, precisamente, ese cambio cultural. La resistencia al cambio y la falta de definición sobre quién debe asumir la responsabilidad de los costes suelen dificultar la adopción de FinOps.
Para abordar este problema, una de las estrategias más eficaces es empezar con pequeños pasos: desde implementar una política coherente de etiquetado (tagging), que ayude a identificar qué equipos o servicios están generando qué costes, hasta establecer presupuestos por equipo, configurar políticas de apagado automático para recursos infrautilizados, o incluso introducir dinámicas de gamificación para motivar a los equipos a mejorar la eficiencia de sus arquitecturas.
El ecosistema de AWS ofrece múltiples herramientas que facilitan la implementación de una estrategia FinOps efectiva. Una de las más utilizadas es Cost Explorer, que permite obtener una primera visión clara de cómo se están distribuyendo los costes en nuestros entornos cloud.
A ella se suman AWS Budgets, una solución muy sencilla para definir límites de gasto y recibir alertas si se superan, y Cost and Usage Report (CUR), que ofrece datos detallados de uso y consumo para análisis más avanzados.
A medida que se madura en la gestión FinOps, es posible incorporar herramientas como el Cost Optimization Hub, que sugiere recomendaciones automáticas para optimizar recursos, o utilizar AWS Organizations y AWS Control Tower para aplicar políticas de gobernanza y control de costes en entornos multi-cuenta.
También hablamos de Amazon Q, la nueva herramienta de inteligencia artificial generativa de AWS, que permite realizar consultas en lenguaje natural sobre patrones de gasto y recibir recomendaciones personalizadas.
Esta solución simplifica enormemente el análisis financiero en la nube y permite anticiparse a posibles desviaciones presupuestarias sin necesidad de dominar herramientas de BI o SQL.
Hablar de FinOps es también hablar de sostenibilidad. Reducir costes en la nube suele implicar una reducción del consumo de recursos, lo que se traduce directamente en un menor impacto ambiental. Por eso, cada vez más organizaciones están incorporando la sostenibilidad como un eje estratégico de su transformación digital.
En AWS, este compromiso se materializa en el Well-Architected Framework, un conjunto de buenas prácticas de arquitectura en la nube que incluye un pilar específico de sostenibilidad.
Este pilar propone principios claros como maximizar la utilización de recursos, anticipar nuevas ofertas más eficientes y reducir la huella de carbono a través de decisiones informadas.
Entre las recomendaciones más efectivas está la de utilizar las nuevas generaciones de instancias EC2, que suelen ser más eficientes tanto en rendimiento como en consumo energético.
También se aconseja elegir regiones con un mayor uso de energías renovables, como la región de AWS en España, y optar por procesadores Graviton, desarrollados por AWS con una eficiencia energética muy superior a las arquitecturas tradicionales.
Otra práctica cada vez más extendida es definir políticas de ciclo de vida del almacenamiento, que permiten trasladar datos que no se usan frecuentemente a soluciones de cold storage, optimizando recursos y reduciendo el consumo energético.
AWS pone a disposición de los usuarios herramientas específicas para gestionar la sostenibilidad, como el Customer Carbon Footprint Tool, que permite visualizar y analizar las emisiones de carbono asociadas a nuestras cargas de trabajo en la nube. Esta herramienta está disponible desde la consola de facturación y ofrece datos históricos, tendencias y opciones de descarga para su análisis.
Además, otras soluciones como Compute Optimizer ayudan a detectar recursos infrautilizados que podríamos apagar o redimensionar, y Amazon CloudWatch permite crear métricas personalizadas para evaluar la eficiencia energética de nuestros entornos.
Adoptar una estrategia de FinOps eficaz mejora el control financiero e impulsa la sostenibilidad. Un menor uso de recursos implica menos consumo energético, lo que repercute en un menor impacto ambiental.
Este doble beneficio, económico y ecológico, convierte a FinOps y a la sostenibilidad en aliados naturales dentro de cualquier estrategia cloud moderna.
Desde Paradigma, en colaboración con AWS, ayudamos a las organizaciones a iniciar este camino, establecer modelos de gobierno eficientes y mantener las buenas prácticas a lo largo del tiempo.
Si quieres seguir poniéndote al día sobre AWS, estos son los dos episodios que no deberías perderte:
Puedes escucharlos en las principales plataformas de podcast: Ivoox, Spotify, YouTube, Apple Podcast y Amazon Music.
Foto de portada: Unsplash
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