El código abierto es mucho más que una forma de construir software. Es una filosofía, una manera de entender la colaboración y, sobre todo, una herramienta estratégica para innovar a gran escala.

En este episodio de “Apasionados por la tecnología”, hablamos con David Flores, Ingeniero de Datos en Paradigma, sobre cómo el open source ha evolucionado desde sus orígenes hasta convertirse en el motor de buena parte del ecosistema tecnológico actual, especialmente en el entorno cloud.

Qué es realmente el software de código abierto

Aunque muchas personas asocian el software open source con programas gratuitos, su significado va mucho más allá.

Se trata de un modelo en el que cualquier usuario puede utilizar, estudiar, modificar y distribuir libremente el código fuente, algo impensable en el software propietario, cuyo código solo está disponible para sus desarrolladores/as.

Esta libertad ha sido la base de una comunidad global que impulsa la innovación colectiva y la mejora continua del software.

Breve historia del movimiento open source

El recorrido del código abierto comienza en los años 50, cuando el software no era más que un complemento del hardware. Las primeras empresas compartían sus programas junto con manuales completos de código, permitiendo que los clientes propusieran mejoras. Fue el germen de lo que hoy conocemos como pull requests.

A lo largo de las décadas siguientes, hitos como el nacimiento del lenguaje C y el sistema UNIX marcaron el comienzo del software portable, mientras que figuras como Richard Stallman y proyectos como GNU o la Free Software Foundation consolidaron la filosofía del software libre.

En los 90, la creación del kernel de Linux por Linus Torvalds cambió para siempre el panorama. Linux se convirtió en la base de gran parte de los sistemas actuales y en símbolo de la colaboración abierta.

Hoy, casi todos los superordenadores del mundo utilizan Linux, y empresas que en su día lo consideraban “antiamericano”, como Microsoft, son ahora patrocinadoras oficiales de la Linux Foundation.

Open source y el auge del cloud computing

El modelo open source ha encontrado su máxima expresión en la nube. Según David, más del 90% de las plataformas cloud se sustentan sobre tecnologías abiertas. Este modelo permite evitar el vendor lock-in (la dependencia de un solo proveedor) y facilita la migración de servicios entre nubes.

Además, reduce costes de licencia y aprovecha un talento formado desde la universidad en herramientas abiertas.

La historia de la nube va de la mano de dos grandes revoluciones: la virtualización, que permitió ejecutar múltiples servicios en una sola máquina, y la contenerización, que dio lugar a herramientas como Docker y Kubernetes, fundamentales en la arquitectura cloud moderna.

Proyectos open source esenciales en la nube

Entre las herramientas más relevantes destacan Docker, que facilita la creación de contenedores independientes; Kubernetes, que los orquesta y escala automáticamente; Terraform, que permite definir infraestructura como código; y Ansible, para automatizar configuraciones.

Otros proyectos clave mencionados son los impulsados por la Apache Software Foundation, como Kafka (streaming de datos), Airflow (orquestación de procesos) o Tomcat (servidor web). En el ámbito de bases de datos, destacan PostgreSQL, MySQL, MariaDB o Redis.

Todos ellos conforman la columna vertebral de la computación moderna. Como resume David: “La nube no es que use open source: la nube es open source en su totalidad”.

Cómo gestionar un proyecto open source y construir comunidad

Lanzar un proyecto abierto no es solo publicar código en internet: es construir una comunidad que lo adopte. El mayor reto es precisamente lograr esa adopción. David recomienda comenzar con un roadmap claro, definir hitos alcanzables y escoger una buena plataforma de alojamiento como GitHub o GitLab.

Otro aspecto clave es elegir la licencia adecuada, ya sea una permisiva como MIT o Apache, o una más restrictiva como GPL. Esta decisión determina qué pueden hacer los demás con tu código.

Finalmente, la gobernanza también es esencial. Existen modelos como el Benevolent Dictator for Life (utilizado en Python o Linux), donde una figura central tiene la última palabra, y el modelo de meritocracia, basado en la contribución de cada miembro de la comunidad.

Un ejemplo práctico: el proyecto DLC

Para cerrar, David compartió su propio proyecto open source, inspirado en el histórico SETI@home, que utiliza dispositivos distribuidos para ejecutar tareas computacionales.

En este caso, su iniciativa demuestra cómo los teléfonos móviles pueden participar en un sistema distribuido utilizando JavaScript, Android y WebSockets. El proyecto está disponible en GitHub con licencia MIT, para que cualquiera pueda explorarlo, adaptarlo y mejorarlo.

El código abierto ha demostrado ser una de las fuerzas más transformadoras de la era digital. Desde los servidores que hacen posible internet hasta las nubes que mueven nuestras aplicaciones, el espíritu colaborativo del open source sigue impulsando la innovación tecnológica hacia el futuro.

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