Cada vez son más los tutoriales, certificaciones, meetups, que podemos encontrar para formarnos en calidad de software. Estas formaciones son muy útiles y aportan mucho a la comunidad QA, la cual está en uno de sus mejores momentos, debido al continuo crecimiento y al reconocimiento que por fin este rol tiene en muchas empresas.

Yo llevo bastante tiempo formándome y asistiendo a diferentes eventos de QA, pero después de haber participado en esta experiencia, el QA Institute, puedo decir con total seguridad que no he visto nada tan completo.

En este post no quiero contar solo mi experiencia como formador durante el tiempo que ha durado el Institute de QA en Paradigma, también quiero reseñar el trabajo realizado por todos los organizadores antes, durante y después de esta formación. Y además, quiero mostrar los esfuerzos que realizaron los alumnos para absorber el amplio, y en algún momento complejo, contenido del curso.

La selección

A priori, no existen unos requisitos previos para inscribirse. Nuestros alumnos poseen formación de todo tipo: tenemos ingenieros pero también diseñadores de interiores o contables.

El proceso de selección consta de dos partes. La primera es una entrevista personal con el departamento de People y entrevistas técnicas con el equipo de QA. People se encarga, entre otras cosas, de asegurarse que cumplan con nuestra cultura, un requisito fundamental para poder formar parte de Paradigma.

En la segunda parte de la selección, el equipo de QA se encarga de comprobar que los futuros alumnos tengan ciertos conocimientos técnicos para poder adaptarse al curso desde el primer día. Y tras una larga búsqueda, conseguimos completar una edición con 15 alumnos preparados para formarse en QA.

Proyectos y curso

Desde el primer día, los alumnos fueron asignados a proyectos reales.

En cada proyecto son tutorizados por un compañero más experimentado de QA, que les guía y ayuda en sus dudas diarias. Pese a dicha “tutorización”, son considerados como un miembro más del equipo de desarrollo del proyecto. Así conseguimos que vivan situaciones reales ganando experiencia, afianzando los conceptos teóricos que se imparten en el curso y aprendiendo del resto de compañeros desde el inicio.

El cambio fue brutal para muchos de ellos. Pongámonos en su piel y lo que tiene que ser pasar de apenas tener experiencia en el sector, a verse envuelto en la definición de requisitos, automatización de pruebas o sprint plannings de uno de estos grandísimos clientes.

Por las tardes dejan los proyectos y, tras un almuerzo en grupo, comienzan las clases en la sala de formación. Esta será su aula de trabajo durante 6 semanas y allí les esperará cada día un formador para impartir las clases teóricas y prácticas.

El temario

Varios compañeros y compañeras de Paradigma hemos tenido la suerte de ser formadores de esta edición ( yo me incluyo entre ellos). Hemos tenido constantes reuniones para definir, desarrollar e impartir un temario para los alumnos de esta edición, y podríamos dividirlo en 5 grandes bloques:

Mis primeras palabras a los alumnos fueron: “Aprovechad estas 6 semanas. Si esto fuera un máster, no os sabría decir el precio, pero tengo claro que barato no sería”. Y digo esto por la gran dedicación que han tenido mis compañeros para seleccionar minuciosamente todas las tecnologías, herramientas, frameworks, y asegurar la calidad del del temario.

En él se realizan sesiones teóricas y prácticas para formar a los alumnos con conocimientos en las distintas ramas de QA, y me gustaría destacar algunas de las secciones que abordamos para que cualquiera que lea este post pueda hacerse una idea de su magnitud:

Evaluaciones y progresos

Utilizamos la herramienta Google Classroom para la entrega de material, definición y realización de exámenes. Sí, habéis leído bien. Cada lunes había examen de 30 preguntas relacionadas con el temario de la semana anterior, y de esta forma podíamos evaluar el avance tanto individual como general de los alumnos. Además, también nos permitía detectar si era necesario repasar algún tema específico.

La evolución de los alumnos durante el curso ha sido sorprendente. Hemos visto risas, llantos, caras de agobios, caras de sueño tras noches de estudio… pero con esfuerzo y con implicación, consiguieron un resultado increíble en un corto período de tiempo.

El Proyecto final

Al empezar la formación, los alumnos se dividieron en varios grupos de trabajo para poder fomentar el trabajo en equipo, la investigación conjunta o la división de tareas.

Se les proporcionó un proyecto base con contenido Back y Front, junto a credenciales para el entorno de trabajo: Jira, Gitlab, Jenkins, Sonarqube, Nexus

Cada grupo fue ampliando su proyecto con lo que iba aprendiendo en clase, en sus proyectos o en sus tardes y noches de estudio. Y tras un gran trabajo grupal, cada equipo presentó su proyecto al final del curso.

Lógicamente, no faltaron nervios, titubeos y risas, pero eso no quita mérito al valor y calidad que entregaron. Los grupos cogieron el proyecto base y lo evolucionaron con tareas como:

Experiencias de participantes

No hago más que hablar del enorme trabajo realizado por unos y otros. Por ello, he visto necesario que varios compañeros puedan poner su granito de arena en este post y nos cuenten en primera persona su experiencia:

“En mi caso puedo decir que la experiencia ha sido de un valor incalculable, haciéndonos crecer y lograr cosas que, unas semanas antes, nos parecían imposibles.
Siendo una experiencia muy enriquecedora y exigente en ocasiones, tanto los formadores como el equipo de People y de Formación, demostraron igualmente los valores de Paradigma, y su gran compromiso hizo surgir el nuestro de forma natural, haciendo que el esfuerzo fuera llevadero. Y hablo de experiencia porque nos hizo crecer en varias dimensiones, no solo técnicas sino también personales, para permitirnos estar a la altura de lo que se espera de un QA en Paradigma. Si tuviera que resumir en una palabra lo que ha sido para mí participar en este programa, esta sería privilegio”, Santiago Rivas, alumno.

“Ha sido un buenísima experiencia. Reconozco que había días que pensé que no nos iba a dar tiempo a tener todo listo, pero el gran trabajo de los compañeros y la organización ha sido espectacular. Por otro lado, no pensé que fuera a aprender tanto como he aprendido, no solo de los otros formadores (que son maquinotes todos) sino de los propios alumnos. Su implicación y ganas de aprender nos ha ayudado a entender mejor todos los conceptos que hemos visto a lo largo de la formación", Virginia Mesa, formadora.

“Como participante de esta nueva edición del Institute puedo decir que, sin lugar a dudas, los objetivos han sido superados con creces. Al comenzar el programa, muchos de nosotr@s no teníamos ninguna formación en el ámbito de QA, pero en solo 6 semanas hemos aprendido a manejar una gran variedad de herramientas de gestión de la calidad. Esto ha sido posible gracias a la dedicación tanto del equipo de People, como de nuestros formadores y tutores en los proyectos. No obstante, probablemente el mayor valor del programa radica en que también nos mostraron el valor que podemos aportar, cómo gestionar la frustración, la importancia de ser un equipo... pero sobre todo nos enseñaron que, sea cual sea nuestro propósito, nuestra base deben de ser las personas. Ha sido todo un privilegio poder realizar este curso", Jorge Torres, alumno.

Desde que terminó el curso, los ahora 15 ex alumnos siguen formándose en distintos proyectos, donde siguen mejorando y aplicando los conocimiento adquiridos durante el QA Institute.

Todos hemos tenido que trabajar mucho, pero en esta foto podemos ver la cara de felicidad de los alumnos y algunos de los formadores. Sin duda, ha sido una experiencia enriquecedora para ellos y para nosotros.

Para terminar, quiero dar las gracias a mis compañeros. Hemos sacado tiempo de donde no lo había para preparar este Institute de QA y viendo los comentarios recibidos, estamos muy orgullosos del resultado.

Como comentaba, y espero que no se me olvide nadie, quiero dar las gracias a Irene, Marta, Miriam, Víctor, Pablo, César, David, Nico, Virginia y Néstor.

"La calidad no es un Acto, es un Hábito”, Aristóteles.

Cuéntanos qué te parece.

Los comentarios serán moderados. Serán visibles si aportan un argumento constructivo. Si no estás de acuerdo con algún punto, por favor, muestra tus opiniones de manera educada.

Suscríbete

Estamos comprometidos.

Tecnología, personas e impacto positivo.