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Te doy la bienvenida a este pequeño ciclo de ayuda para hacer tus apps accesibles.
Hace unos meses te contamos los cambios que vienen en cuanto a la accesibilidad. Como es un tema muy extenso, vamos a dividir estos consejos en 2 partes diferenciadas. La primera (en la que nos encontramos) referida a consejos más generales y la segunda, más enfocada a la codificación.
¡Y no te asustes! Vamos paso a paso 😉.
La accesibilidad está de actualidad, así es. Según la OMS, se estima que existen en el mundo alrededor de 285 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual y que entre un 15% y un 20% de la población mundial tiene algún tipo de trastornos neurodivergentes, tales como el TDAH, el autismo o la dislexia, entre otros. Dicho esto, no todos entendemos la realidad de la misma manera, al igual que no percibimos los colores o incluso los sonidos o las formas, y es por ello que es nuestro deber que todos podamos acceder al mismo contenido, al igual que nos esforzamos por garantizar compatibilidades con ciertos dispositivos o sistemas operativos.
En síntesis, esto debería ser una constante en nuestros desarrollos app y web, dado que debemos asegurar el acceso a nuestras aplicaciones a todas las personas, tengan o no algún tipo de discapacidad, pero desgraciadamente hasta ahora no se ha tenido en cuenta todo lo que debiera, pero esto va a cambiar desde ya, a la fuerza.
La nueva ley de trasposición 11/2023 de la directiva europea 2019/882, y los Reales Decretos 1112/2018 y 193/2018, ya han entrado en vigor en 2025 para apps y webs de organismos oficiales del estado y será de obligado cumplimiento para el resto de apps de empresas privadas a partir de 2029.
¿Qué pasa si no adapto mi app / web?
Quienes no cumplan estas normativas se enfrentarán a multas considerables, que oscilan entre los 301€ y un millón de euros y la prohibición de operar en el mercado europeo. Además de esto, el daño de imagen que puede sufrir la empresa en cuestión es elevado a consecuencia de estas infracciones. En caso de algunas infracciones muy graves, se estudiará la suspensión total de ayudas oficiales.
¿Te da miedo? ¿No sabes cómo hacer tu app accesible? Te enseñamos algunos trucos.
Lo primero de todo, y antes de empezar a fondo…”no te agobies”. Hacer una app accesible de verdad (y más una ya en producción) no es algo trivial, requiere tiempo, dedicación, pruebas e iteraciones.
Cuando hacemos una app accesible, la hacemos cohesionando elementos visuales, compatibilizándola con lectores de pantalla, accesibilizándola a usuarios con deficiencias visuales, auditivas, de aprendizaje, etc. Y esto no es cuestión de crear 2 tareas en Jira y empezar a meter parámetros; es más, seguramente requiera a más equipos aparte del de desarrollo de apps, y es posible que necesiten adaptarse diseños, modelos de datos desde el backend e incluso involucrar a la parte de negocio. Así que una, vez dicho esto…¡vamos al turrón!
Familiarízate con los gestos de accesibilidad
Cuando activamos las características de accesibilidad de nuestro dispositivo, dentro de su configuración nos encontramos con diferentes opciones tales como: habilitar vibración háptica para las interacciones, modificar colores y contrastes, tamaños de los textos, habilitar los botones físicos del dispositivo para interactuar con el foco de navegación, o habilitar la descripción de audio en pantalla, entre otros.
Si tu dispositivo aún no lo incluye, puedes extender estas funciones de accesibilidad instalando Google Talkback, disponible como app en Play Store, la cual facilita el acceso a las funciones del mismo para personas con problemas de visibilidad reducida, activando la navegación gestual y comentarios por voz.
Esta navegación es algo diferente a la habitual: mediante gestos (swipe left / swipe right) movemos el foco al siguiente y anterior elemento y, con doble tap, seleccionamos el elemento con el foco. Además, se añaden más posibilidades en dispositivos multitouch, como el tap con 3 dedos, que despliega el menú de talkback, y otros muchos.
Te recomendamos echar un vistazo a la guía de gestos de Google Talkback, ya que te ayudará a entender mejor las características de navegación existentes con esta herramienta.
¿Tamaño y color? Accesibles también.
Para que un elemento interactivo tenga un tamaño accesible, las directrices de accesibilidad de Material Design establecen que debe tener un tamaño mínimo de 48 x 48 dp separados por, al menos, 8 dp entre cada elemento interactivo. Para cumplirlo, puedes establecer el tamaño manualmente o bien aplicando Modifier.minimumInteractiveComponentSize(). Esto asegura que el elemento en cuestión no reduzca su tamaño más allá del estándar, independientemente del tamaño de pantalla, orientación u otras condiciones. Igualmente, recuerda que puedes facilitar el elemento interactivo aplicando algo de padding, ayudando a maximizar su área clickable.
Respecto a los textos, es importante resaltar que deberán disponer del contraste adecuado, siendo de 4:5:1 para texto normal y de 3:1 para textos grandes. Revisa las directrices de texto e iconografía del W3C para asegurar que se cumplan las relaciones de contraste adecuadas.
Busca iconos con significado propio, no delegues su significado al color
El color es un básico en el manejo de interfaces, nos puede ayudar a determinar si una acción se ha llevado a cabo de manera correcta (verde) o incorrecta (rojo). Pero… ¿qué pasa si nuestro usuario sufre de ciertas dificultades visuales como daltonismo? En casos como este, le podríamos estar confundiendo.
Es muy importante que no confiemos únicamente en el color de un elemento para facilitar información sobre él. Por ejemplo, una X o una V pueden ayudar también a la semántica del componente y aportar información valiosa sobre sus acciones, independientemente de su color.
Revisa tu interfaz, no todos aplicamos el mismo tamaño de letra.
Cuando diseñamos nuestras interfaces solemos usar un emulador con la configuración estándar, o bien un dispositivo físico de pruebas. Sin embargo, existen muchos usuarios con dificultades visuales que modifican en la configuración de su dispositivo el tamaño de letra por defecto para adaptarlo a sus necesidades visuales. Cuando esto ocurre, nos encontramos con que nuestra interfaz no se adapta como debería y termina desmoronándose su la integridad, descolocando elementos, haciendo que no se pueda leer bien cierta información, etc.
Recuerda establecer el tamaño de letra siempre en sp, nunca en dp o px. Cuando modificamos el tamaño de letra en la configuración del sistema operativo, esta actúa sobre el tamaño de la misma en sp. Si lo has definido en otra unidad, estarías afectando negativamente a la experiencia de uso de usuarios con discapacidades visuales con tu app.
Debemos poner foco en este problema, configurando distintos emuladores o dispositivos físicos con diferentes configuraciones para realizar nuestras pruebas y corregir así estos problemas antes de la subida a producción de nuestra app.
¿Orientación? Olvídate de fijarla en vertical, ¡no hagas trampas!
La llegada de Android 16 trae consigo importantes novedades. ¿Recuerdas cuando desactivabas los cambios de orientación según el giroscopio del dispositivo? “Si mi app está hecha para verse en vertical, entonces configuro la orientación en portrait y listo”. ¿Te suena?
La nueva versión del sistema operativo restringe esta característica por accesibilidad, ya que existen muchos usuarios que, por ciertas necesidades, tienen que manejar su dispositivo horizontalmente y nuestra app debe cumplir la compatibilidad con ambos formatos para evitar dejar a nadie atrás.
<application
android:name=".CustomApplication"
android:screenOrientation="sensorPortrait"
Conclusiones
Como has podido ver, algunos de estos tips son sencillos de implementar y otros no tanto, pero siempre hay alguna manera de hacer tu app más accesible. Y como te contábamos al principio, en muchos casos será necesario involucrar a otros equipos más allá del de desarrollo, como negocio o diseño, por lo que algunos de estos tips puede que te lleven algo más de tiempo. Todos estos pasos te ayudarán a disponer de una app más inclusiva, adaptada a todos y a todas, sin importar los superpoderes que podamos tener.
La accesibilidad ha pasado a ser una obligación legal, no solo moral, y el plazo para adaptarse está cada vez más cerca. Recuerda que no hacerlo puede acarrear problemas legales.
En el siguiente post te ayudaremos a codificar aspectos de accesibilidad, así que ve calentando, que la carrera de la accesibilidad acaba de empezar.
Aquí ya nos hemos preparado. ¿Tú también?
Referencias
Álvaro de las Peñas
Ingeniero informático, amante del cacharreo, del rock/metal en directo y de la práctica del deporte. Inicié mi andadura por esta pedanía en el mundo del desarrollo de apps, donde empecé a investigar y a disfrutar. Amante de los videojuegos, actuales y no tanto, y enganchado al running y a la bici de montaña, en la que compito en carreras de categoría XCM, y donde desfogo toda la energía acumulada. Keep on rolling baby! 🤘
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